Una lancha a reacción es un tipo de embarcación recreativa que funciona con un motor de propulsión a chorro interno en lugar de una hélice tradicional. A diferencia de los botes propulsados por hélice, los botes a reacción pueden operar en aguas poco profundas, alrededor de rocas y otros obstáculos, y en áreas con espacio limitado. Estos barcos también brindan a los pasajeros el beneficio adicional de un viaje más suave y silencioso. El motor a reacción crea empuje con un chorro de agua que sale de la parte trasera del barco, lo que permite la máxima maniobrabilidad. El propulsor a chorro también evita el tipo de ruido radiante que crearía una hélice tradicional, lo que lo hace mucho más agradable para quienes están a bordo. En definitiva, las lanchas a reacción son una excelente opción para aquellos que buscan una experiencia de navegación potente y versátil.