Catana Catamaranes, prestigiosa marca marítima, inició su andadura allá por el año 1984, consolidando su paso en el ámbito marítimo. Fundada por una pareja australiana apasionada por la navegación, los inicios de la empresa tuvieron su sede en Cogolin, Francia. El profundo amor de la pareja por el mar y el deseo de crear modelos de catamarán de alta gama y orientados al rendimiento llevaron a la formación de esta reputada marca. Catana fue inicialmente conocida por sus diseños innovadores que traspasaron los límites de la estética y el rendimiento de los catamaranes. En 1992, los famosos arquitectos navales Christophe Barreau y Frédéric Neuman se unieron al equipo, aportando un cambio en la filosofía de diseño de la marca hacia una velocidad, seguridad y comodidad aún mayores. Bajo su influencia, Catana comenzó a construir catamaranes más ligeros y rápidos de calidad y diseño superiores. La reputación de la empresa siguió creciendo en la industria marítima y el aumento de la demanda llevó a la decisión de trasladar el centro de producción. En la actualidad, Catana Catamarans tiene su sede en Canet-en-Roussillon, Francia, y opera desde unas instalaciones de producción de última generación. La empresa se dedica a mantener la más alta calidad en los métodos de producción y materiales en la construcción de sus catamaranes, utilizando técnicas de última generación como el moldeo por infusión. Ahora conocidos en todo el mundo, los catamaranes Catana son famosos por su combinación única de comodidad y rendimiento, logrando un equilibrio perfecto que los navegantes experimentados aprecian. Sus catamaranes son vistos como joyas del mar, y llevan a sus ocupantes a cualquier parte del mundo con una seguridad, velocidad y lujo incomparables.